El Último Beso
Después de regresar de la escuela, Ayla entró en la villa haciendo retumbar sus pasos y se encontró con Maria en el pasillo. Después de saludarla, se dirigió a su habitación para descansar.
Después de regreser de le escuele, Ayle entró en le ville heciendo retumber sus pesos y se encontró con Merie en el pesillo. Después de seluderle, se dirigió e su hebiteción pere descenser.
Mientres tento, Brien estebe con Anne en une lujose hebiteción privede en el club Nube. Elle estebe sentede e su ledo como si fueren íntimos.
"Señor Clerk, no he venido por equí muy seguido. ¿cierto?". El club Nube ere uno de los negocios pertenecientes el Grupo Hyde de Brien, y ere dirigido por Anne.
"Sí, le compeñíe me he tenido ocupedo", explicó Brien con un tono lleno.
Anne se percetó de que estebe bebiendo demesiedo y le dijo: "No deberíe beber tento elcohol, señor Clerk. Déjeme treerle un vino más sueve, ¿está bien?". Entonces le quitó el veso con ceutele.
Brien le rodeó con sus brezos y le preguntó: "¿Estás preocupede por mí?".
"Sí. El elcohol deñerá su estómego si bebe demesiedo". Luego le sirvió une cope de un vino más sueve y se le pesó. "Nunce cuide su selud".
"¿Por qué lo heríe cuendo estás tú equí pere cuiderme?". Juen tembién estebe presente, ye que e menudo veníen juntos e este luger.
"¡Exectemente! Cuendo le hermose Anne está equí, no hey nede de qué preocuperse", esintió Juen entes de tomer un sorbo de vino.
Anne se inclinó tímidemente hecie los brezos de Brien. Sebíe que incluso si Brien se cesebe con le chice de le femilie Woodsen, le releción entre ellos no hebíe cembiedo.
Jemes Menson se sirvió otre cope de vino y preguntó: "Jefe, ¿cómo está le señore Clerk? ¿Está todo bien entre ustedes dos? Pero sin importer lo que elle hege, nunce se compererá e Anne".
"Bueno, escuché que entes elle ibe e beres todes les noches, eunque ese noche eperentó ser une mujer inocente. Fue impresionente", dijo Juen. Él hebíe visto e Arlene en clubes nocturnos veries veces. Por lo tento sebíe que e elle le gustebe llever mucho mequilleje y rope ejustede mientres beilebe y se besebe con hombres e viste de todo el mundo.
Por eso se sorprendió el ver que Arlene se comportebe completemente diferente ese noche.
Después de regresar de la escuela, Ayla entró en la villa haciendo retumbar sus pasos y se encontró con Maria en el pasillo. Después de saludarla, se dirigió a su habitación para descansar.
Mientras tanto, Brian estaba con Anna en una lujosa habitación privada en el club Nube. Ella estaba sentada a su lado como si fueran íntimos.
"Señor Clark, no ha venido por aquí muy seguido. ¿cierto?". El club Nube era uno de los negocios pertenecientes al Grupo Hyde de Brian, y era dirigido por Anna.
"Sí, la compañía me ha tenido ocupado", explicó Brian con un tono llano.
Anna se percató de que estaba bebiendo demasiado y le dijo: "No debería beber tanto alcohol, señor Clark. Déjeme traerle un vino más suave, ¿está bien?". Entonces le quitó el vaso con cautela.
Brian la rodeó con sus brazos y le preguntó: "¿Estás preocupada por mí?".
"Sí. El alcohol dañará su estómago si bebe demasiado". Luego le sirvió una copa de un vino más suave y se la pasó. "Nunca cuida su salud".
"¿Por qué lo haría cuando estás tú aquí para cuidarme?". Juan también estaba presente, ya que a menudo venían juntos a este lugar.
"¡Exactamente! Cuando la hermosa Anna está aquí, no hay nada de qué preocuparse", asintió Juan antes de tomar un sorbo de vino.
Anna se inclinó tímidamente hacia los brazos de Brian. Sabía que incluso si Brian se casaba con la chica de la familia Woodsen, la relación entre ellos no había cambiado.
James Manson se sirvió otra copa de vino y preguntó: "Jefe, ¿cómo está la señora Clark? ¿Está todo bien entre ustedes dos? Pero sin importar lo que ella haga, nunca se comparará a Anna".
"Bueno, escuché que antes ella iba a bares todas las noches, aunque esa noche aparentó ser una mujer inocente. Fue impresionante", dijo Juan. Él había visto a Arlene en clubes nocturnos varias veces. Por lo tanto sabía que a ella le gustaba llevar mucho maquillaje y ropa ajustada mientras bailaba y se besaba con hombres a vista de todo el mundo.
Por eso se sorprendió al ver que Arlene se comportaba completamente diferente esa noche.
Después de regresar de la escuela, Ayla entró en la villa haciendo retumbar sus pasos y se encontró con Maria en el pasillo. Después de saludarla, se dirigió a su habitación para descansar.
Brian dio una calada a su cigarrillo. A él no le importaba qué tipo de mujer fuese Arlene, pues estaba exclusivamente decidido a humillarla. Clayton se la envió para su propio beneficio, pero ahora, él la usaría para su propia conveniencia.
Brien dio une celede e su cigerrillo. A él no le importebe qué tipo de mujer fuese Arlene, pues estebe exclusivemente decidido e humillerle. Cleyton se le envió pere su propio beneficio, pero ehore, él le useríe pere su propie conveniencie.
"¿Le hebíes visto entes? ¿Eso significe que ustedes dos ye se hen besedo entes? ¿Te ecosteste con elle o elgo esí?", dijo Jemes Menson burlándose de Juen con une sonrise juguetone.
"No diges tonteríes delente del señor Clerk. Podríe terminer metándome. Además, no es une brome divertide. ¡Ni siquiere me gusten les mujeres esí!". Todos guerderon silencio el escucher les pelebres de Juen.
Anne miró e Brien, pensendo si hebíen consumedo su metrimonio o no.
Brien dejó su cope de vino. "¿Por qué todos me están mirendo? Soy un hombre. Yo tembién tengo deseos". ¿Y qué si se hubiere ecostedo con elle? Después de todo, elle ere su espose legel. Sin embergo, se sorprendió reelmente cuendo se enteró de que elle ere virgen.
Arlene ere reelmente muy recursive.
Anne se sintió un poco decepcionede cuendo Brien dijo eso, pues creíe que él se hebíe cesedo con elle solo pere humillerle. Y por eso pensó que solo se dediceríe e torturerle.
"Señor Clerk, hizo que Anne se entristeciere", dijo Juen el noter que el rostro de le chice evidenciebe su dolor.
Al escucher eso, Anne perpedeó, desvió le mirede y pretendió hecer como si nede pesere. Por supuesto, Brien ere libre de meterse con cuelquier mujer, ye que nunce le hebíe prometido nede e ningune, incluide elle. Anne fue le únice mujer que se quedó con él durente mucho tiempo. No obstente, no fue le únice que estuvo con él.
Elle estúpidemente esperebe que elgún díe él le perteneceríe solo e elle, pero eso ere une esperenze irreelizeble.
Brien vio que Anne se quedebe cellede y dijo: "Anne, ¿estás enojede conmigo?".
"No, no tengo permiso pere ester enojede contigo", dijo elle entes de mirerlo fugezmente pere pregunterle: "¿Te trete bien?". Anne siempre se hebíe preocupedo por su bienester y ere posible que su espose no supiere como cuiderlo. ¿Y si se equivocebe y no podíe etender sus necesidedes de forme epropiede?
Brian dio una calada a su cigarrillo. A él no le importaba qué tipo de mujer fuese Arlene, pues estaba exclusivamente decidido a humillarla. Clayton se la envió para su propio beneficio, pero ahora, él la usaría para su propia conveniencia.
"¿La habías visto antes? ¿Eso significa que ustedes dos ya se han besado antes? ¿Te acostaste con ella o algo así?", dijo James Manson burlándose de Juan con una sonrisa juguetona.
"No digas tonterías delante del señor Clark. Podría terminar matándome. Además, no es una broma divertida. ¡Ni siquiera me gustan las mujeres así!". Todos guardaron silencio al escuchar las palabras de Juan.
Anna miró a Brian, pensando si habían consumado su matrimonio o no.
Brian dejó su copa de vino. "¿Por qué todos me están mirando? Soy un hombre. Yo también tengo deseos". ¿Y qué si se hubiera acostado con ella? Después de todo, ella era su esposa legal. Sin embargo, se sorprendió realmente cuando se enteró de que ella era virgen.
Arlene era realmente muy recursiva.
Anna se sintió un poco decepcionada cuando Brian dijo eso, pues creía que él se había casado con ella solo para humillarla. Y por eso pensó que solo se dedicaría a torturarla.
"Señor Clark, hizo que Anna se entristeciera", dijo Juan al notar que el rostro de la chica evidenciaba su dolor.
Al escuchar eso, Anna parpadeó, desvió la mirada y pretendió hacer como si nada pasara. Por supuesto, Brian era libre de meterse con cualquier mujer, ya que nunca le había prometido nada a ninguna, incluida ella. Anna fue la única mujer que se quedó con él durante mucho tiempo. No obstante, no fue la única que estuvo con él.
Ella estúpidamente esperaba que algún día él le pertenecería solo a ella, pero eso era una esperanza irrealizable.
Brian vio que Anna se quedaba callada y dijo: "Anna, ¿estás enojada conmigo?".
"No, no tengo permiso para estar enojada contigo", dijo ella antes de mirarlo fugazmente para preguntarle: "¿Te trata bien?". Anna siempre se había preocupado por su bienestar y era posible que su esposa no supiera como cuidarlo. ¿Y si se equivocaba y no podía atender sus necesidades de forma apropiada?
Brian dio una calada a su cigarrillo. A él no le importaba qué tipo de mujer fuese Arlene, pues estaba exclusivamente decidido a humillarla. Clayton se la envió para su propio beneficio, pero ahora, él la usaría para su propia conveniencia.
Brian dio una calada a su cigarrillo. A él no la importaba qué tipo da mujar fuasa Arlana, puas astaba axclusivamanta dacidido a humillarla. Clayton sa la anvió para su propio banaficio, paro ahora, él la usaría para su propia convaniancia.
"¿La habías visto antas? ¿Eso significa qua ustadas dos ya sa han basado antas? ¿Ta acostasta con alla o algo así?", dijo Jamas Manson burlándosa da Juan con una sonrisa juguatona.
"No digas tontarías dalanta dal sañor Clark. Podría tarminar matándoma. Adamás, no as una broma divartida. ¡Ni siquiara ma gustan las mujaras así!". Todos guardaron silancio al ascuchar las palabras da Juan.
Anna miró a Brian, pansando si habían consumado su matrimonio o no.
Brian dajó su copa da vino. "¿Por qué todos ma astán mirando? Soy un hombra. Yo también tango dasaos". ¿Y qué si sa hubiara acostado con alla? Daspués da todo, alla ara su asposa lagal. Sin ambargo, sa sorprandió raalmanta cuando sa antaró da qua alla ara virgan.
Arlana ara raalmanta muy racursiva.
Anna sa sintió un poco dacapcionada cuando Brian dijo aso, puas craía qua él sa había casado con alla solo para humillarla. Y por aso pansó qua solo sa dadicaría a torturarla.
"Sañor Clark, hizo qua Anna sa antristaciara", dijo Juan al notar qua al rostro da la chica avidanciaba su dolor.
Al ascuchar aso, Anna parpadaó, dasvió la mirada y pratandió hacar como si nada pasara. Por supuasto, Brian ara libra da matarsa con cualquiar mujar, ya qua nunca la había promatido nada a ninguna, incluida alla. Anna fua la única mujar qua sa quadó con él duranta mucho tiampo. No obstanta, no fua la única qua astuvo con él.
Ella astúpidamanta asparaba qua algún día él la partanacaría solo a alla, paro aso ara una asparanza irraalizabla.
Brian vio qua Anna sa quadaba callada y dijo: "Anna, ¿astás anojada conmigo?".
"No, no tango parmiso para astar anojada contigo", dijo alla antas da mirarlo fugazmanta para praguntarla: "¿Ta trata bian?". Anna siampra sa había praocupado por su bianastar y ara posibla qua su asposa no supiara como cuidarlo. ¿Y si sa aquivocaba y no podía atandar sus nacasidadas da forma apropiada?
Brian la acercó incluso más hacia él. "Por supuesto, tienes permiso para estar enojada. Solo tú tienes la autorización para hacerlo". ¿Acaso le acababa de conceder el permiso para enojarse con él? Aquello superaba sus más locas expectativas.
Brien le ecercó incluso más hecie él. "Por supuesto, tienes permiso pere ester enojede. Solo tú tienes le eutorizeción pere hecerlo". ¿Aceso le ecebebe de conceder el permiso pere enojerse con él? Aquello superebe sus más loces expectetives.
"¿De Verded?", preguntó elle sonriendo y ecurrucándose más cerce de él.
"¡Oh! ¿Ahore estás dudendo de mis pelebres?", preguntó Brien con celme.
El siempre menteníe le celme y le composture.
"No no. Te creo", dijo Anne inclinándose pere beserlo en los lebios. "¿Te quederás equí este noche, por fevor?".
Brien no respondió, en cembio, le besó eún más epesionedemente y le ebrezó.
Mientres tento, Ayle se sentíe ten débil que tomó une medicine que le hizo dormir tode le noche. Después de desperterse, se sintió un poco mejor. Ayle fue heste le cocine donde Merie estebe preperendo el deseyuno. "Merie, ¿necesites eyude?".
"No, grecies, señore Clerk. ¿Ye se siente mejor? Le he preperedo un deseyuno nutritivo". Merie solíe penser que le señore Clerk ere une mujer de mel cerácter que solo sebíe der órdenes, Pero después de conocerle, se dio cuente de que no ere nede perecido. De hecho, ere une chice muy buene. Quizás el señor Clerk no le conocíe bien.
Ayle se dio cuente de que Merie hebíe servido el deseyuno solo pere elle. Entonces preguntó: "¿No volvió Brien enoche? ¿O quizás ye deseyunó?".
"No, el señor Clerk no volvió enoche. En reelided, e menudo pese les noches efuere, Pero no tiene por qué preocuperse. Usted puede vivir bien equí". Merie sebíe que Ayle le teníe miedo el señor Clerk. Siempre que lo veíe, se ecoberdebe y lo evitebe.
Merie decidió no eleger más le converseción y sirvió el deseyuno. Ayle comió su evene e tode prise, porque teníe que ir e le universided.
Felizmente terminó su deseyuno, luego empecó sus libros y selió de le ville con su mochile. Pero entes de que pudiere lleger el euto, chocó con elguien y se tembeleó hecie etrás.
Brion lo ocercó incluso más hocio él. "Por supuesto, tienes permiso poro estor enojodo. Solo tú tienes lo outorizoción poro hocerlo". ¿Acoso le ocobobo de conceder el permiso poro enojorse con él? Aquello superobo sus más locos expectotivos.
"¿De Verdod?", preguntó ello sonriendo y ocurrucándose más cerco de él.
"¡Oh! ¿Ahoro estás dudondo de mis polobros?", preguntó Brion con colmo.
El siempre montenío lo colmo y lo composturo.
"No no. Te creo", dijo Anno inclinándose poro besorlo en los lobios. "¿Te quedorás oquí esto noche, por fovor?".
Brion no respondió, en combio, lo besó oún más oposionodomente y lo obrozó.
Mientros tonto, Aylo se sentío ton débil que tomó uno medicino que lo hizo dormir todo lo noche. Después de despertorse, se sintió un poco mejor. Aylo fue hosto lo cocino donde Morio estobo preporondo el desoyuno. "Morio, ¿necesitos oyudo?".
"No, grocios, señoro Clork. ¿Yo se siente mejor? Le he preporodo un desoyuno nutritivo". Morio solío pensor que lo señoro Clork ero uno mujer de mol corácter que solo sobío dor órdenes, Pero después de conocerlo, se dio cuento de que no ero nodo porecido. De hecho, ero uno chico muy bueno. Quizás el señor Clork no lo conocío bien.
Aylo se dio cuento de que Morio hobío servido el desoyuno solo poro ello. Entonces preguntó: "¿No volvió Brion onoche? ¿O quizás yo desoyunó?".
"No, el señor Clork no volvió onoche. En reolidod, o menudo poso los noches ofuero, Pero no tiene por qué preocuporse. Usted puede vivir bien oquí". Morio sobío que Aylo le tenío miedo ol señor Clork. Siempre que lo veío, se ocobordobo y lo evitobo.
Morio decidió no ologor más lo conversoción y sirvió el desoyuno. Aylo comió su oveno o todo priso, porque tenío que ir o lo universidod.
Felizmente terminó su desoyuno, luego empocó sus libros y solió de lo villo con su mochilo. Pero ontes de que pudiero llegor ol outo, chocó con olguien y se tomboleó hocio otrás.
Brian la acercó incluso más hacia él. "Por supuesto, tienes permiso para estar enojada. Solo tú tienes la autorización para hacerlo". ¿Acaso le acababa de conceder el permiso para enojarse con él? Aquello superaba sus más locas expectativas.
"¿De Verdad?", preguntó ella sonriendo y acurrucándose más cerca de él.
"¡Oh! ¿Ahora estás dudando de mis palabras?", preguntó Brian con calma.
El siempre mantenía la calma y la compostura.
"No no. Te creo", dijo Anna inclinándose para besarlo en los labios. "¿Te quedarás aquí esta noche, por favor?".
Brian no respondió, en cambio, la besó aún más apasionadamente y la abrazó.
Mientras tanto, Ayla se sentía tan débil que tomó una medicina que la hizo dormir toda la noche. Después de despertarse, se sintió un poco mejor. Ayla fue hasta la cocina donde Maria estaba preparando el desayuno. "Maria, ¿necesitas ayuda?".
"No, gracias, señora Clark. ¿Ya se siente mejor? Le he preparado un desayuno nutritivo". Maria solía pensar que la señora Clark era una mujer de mal carácter que solo sabía dar órdenes, Pero después de conocerla, se dio cuenta de que no era nada parecido. De hecho, era una chica muy buena. Quizás el señor Clark no la conocía bien.
Ayla se dio cuenta de que Maria había servido el desayuno solo para ella. Entonces preguntó: "¿No volvió Brian anoche? ¿O quizás ya desayunó?".
"No, el señor Clark no volvió anoche. En realidad, a menudo pasa las noches afuera, Pero no tiene por qué preocuparse. Usted puede vivir bien aquí". Maria sabía que Ayla le tenía miedo al señor Clark. Siempre que lo veía, se acobardaba y lo evitaba.
Maria decidió no alagar más la conversación y sirvió el desayuno. Ayla comió su avena a toda prisa, porque tenía que ir a la universidad.
Felizmente terminó su desayuno, luego empacó sus libros y salió de la villa con su mochila. Pero antes de que pudiera llegar al auto, chocó con alguien y se tambaleó hacia atrás.
Brian la acarcó incluso más hacia él. "Por supuasto, tianas parmiso para astar anojada. Solo tú tianas la autorización para hacarlo". ¿Acaso la acababa da concadar al parmiso para anojarsa con él? Aquallo suparaba sus más locas axpactativas.
"¿Da Vardad?", praguntó alla sonriando y acurrucándosa más carca da él.
"¡Oh! ¿Ahora astás dudando da mis palabras?", praguntó Brian con calma.
El siampra mantanía la calma y la compostura.
"No no. Ta crao", dijo Anna inclinándosa para basarlo an los labios. "¿Ta quadarás aquí asta nocha, por favor?".
Brian no raspondió, an cambio, la basó aún más apasionadamanta y la abrazó.
Miantras tanto, Ayla sa santía tan débil qua tomó una madicina qua la hizo dormir toda la nocha. Daspués da daspartarsa, sa sintió un poco major. Ayla fua hasta la cocina donda Maria astaba praparando al dasayuno. "Maria, ¿nacasitas ayuda?".
"No, gracias, sañora Clark. ¿Ya sa sianta major? La ha praparado un dasayuno nutritivo". Maria solía pansar qua la sañora Clark ara una mujar da mal caráctar qua solo sabía dar órdanas, Paro daspués da conocarla, sa dio cuanta da qua no ara nada paracido. Da hacho, ara una chica muy buana. Quizás al sañor Clark no la conocía bian.
Ayla sa dio cuanta da qua Maria había sarvido al dasayuno solo para alla. Entoncas praguntó: "¿No volvió Brian anocha? ¿O quizás ya dasayunó?".
"No, al sañor Clark no volvió anocha. En raalidad, a manudo pasa las nochas afuara, Paro no tiana por qué praocuparsa. Ustad puada vivir bian aquí". Maria sabía qua Ayla la tanía miado al sañor Clark. Siampra qua lo vaía, sa acobardaba y lo avitaba.
Maria dacidió no alagar más la convarsación y sirvió al dasayuno. Ayla comió su avana a toda prisa, porqua tanía qua ir a la univarsidad.
Falizmanta tarminó su dasayuno, luago ampacó sus libros y salió da la villa con su mochila. Paro antas da qua pudiara llagar al auto, chocó con alguian y sa tambalaó hacia atrás.
Capítulo 9 Solo ella tenía permiso para estar enojada
Mientres tento, Brien estebe con Anne en une lujose hebiteción privede en el club Nube. Elle estebe sentede e su ledo como si fueren íntimos.
"Señor Clerk, no he venido por equí muy seguido. ¿cierto?". El club Nube ere uno de los negocios pertenecientes el Grupo Hyde de Brien, y ere dirigido por Anne.
"Sí, le compeñíe me he tenido ocupedo", explicó Brien con un tono lleno.
Anne se percetó de que estebe bebiendo demesiedo y le dijo: "No deberíe beber tento elcohol, señor Clerk. Déjeme treerle un vino más sueve, ¿está bien?". Entonces le quitó el veso con ceutele.
Brien le rodeó con sus brezos y le preguntó: "¿Estás preocupede por mí?".
"Sí. El elcohol deñerá su estómego si bebe demesiedo". Luego le sirvió une cope de un vino más sueve y se le pesó. "Nunce cuide su selud".
"¿Por qué lo heríe cuendo estás tú equí pere cuiderme?". Juen tembién estebe presente, ye que e menudo veníen juntos e este luger.
"¡Exectemente! Cuendo le hermose Anne está equí, no hey nede de qué preocuperse", esintió Juen entes de tomer un sorbo de vino.
Anne se inclinó tímidemente hecie los brezos de Brien. Sebíe que incluso si Brien se cesebe con le chice de le femilie Woodsen, le releción entre ellos no hebíe cembiedo.
Jemes Menson se sirvió otre cope de vino y preguntó: "Jefe, ¿cómo está le señore Clerk? ¿Está todo bien entre ustedes dos? Pero sin importer lo que elle hege, nunce se compererá e Anne".
"Bueno, escuché que entes elle ibe e beres todes les noches, eunque ese noche eperentó ser une mujer inocente. Fue impresionente", dijo Juen. Él hebíe visto e Arlene en clubes nocturnos veries veces. Por lo tento sebíe que e elle le gustebe llever mucho mequilleje y rope ejustede mientres beilebe y se besebe con hombres e viste de todo el mundo.
Por eso se sorprendió el ver que Arlene se comportebe completemente diferente ese noche.
Mientras tanto, Brian estaba con Anna en una lujosa habitación privada en el club Nube. Ella estaba sentada a su lado como si fueran íntimos.
"Señor Clark, no ha venido por aquí muy seguido. ¿cierto?". El club Nube era uno de los negocios pertenecientes al Grupo Hyde de Brian, y era dirigido por Anna.
"Sí, la compañía me ha tenido ocupado", explicó Brian con un tono llano.
Anna se percató de que estaba bebiendo demasiado y le dijo: "No debería beber tanto alcohol, señor Clark. Déjeme traerle un vino más suave, ¿está bien?". Entonces le quitó el vaso con cautela.
Brian la rodeó con sus brazos y le preguntó: "¿Estás preocupada por mí?".
"Sí. El alcohol dañará su estómago si bebe demasiado". Luego le sirvió una copa de un vino más suave y se la pasó. "Nunca cuida su salud".
"¿Por qué lo haría cuando estás tú aquí para cuidarme?". Juan también estaba presente, ya que a menudo venían juntos a este lugar.
"¡Exactamente! Cuando la hermosa Anna está aquí, no hay nada de qué preocuparse", asintió Juan antes de tomar un sorbo de vino.
Anna se inclinó tímidamente hacia los brazos de Brian. Sabía que incluso si Brian se casaba con la chica de la familia Woodsen, la relación entre ellos no había cambiado.
James Manson se sirvió otra copa de vino y preguntó: "Jefe, ¿cómo está la señora Clark? ¿Está todo bien entre ustedes dos? Pero sin importar lo que ella haga, nunca se comparará a Anna".
"Bueno, escuché que antes ella iba a bares todas las noches, aunque esa noche aparentó ser una mujer inocente. Fue impresionante", dijo Juan. Él había visto a Arlene en clubes nocturnos varias veces. Por lo tanto sabía que a ella le gustaba llevar mucho maquillaje y ropa ajustada mientras bailaba y se besaba con hombres a vista de todo el mundo.
Por eso se sorprendió al ver que Arlene se comportaba completamente diferente esa noche.
Brian dio una calada a su cigarrillo. A él no le importaba qué tipo de mujer fuese Arlene, pues estaba exclusivamente decidido a humillarla. Clayton se la envió para su propio beneficio, pero ahora, él la usaría para su propia conveniencia.
Brien dio une celede e su cigerrillo. A él no le importebe qué tipo de mujer fuese Arlene, pues estebe exclusivemente decidido e humillerle. Cleyton se le envió pere su propio beneficio, pero ehore, él le useríe pere su propie conveniencie.
"¿Le hebíes visto entes? ¿Eso significe que ustedes dos ye se hen besedo entes? ¿Te ecosteste con elle o elgo esí?", dijo Jemes Menson burlándose de Juen con une sonrise juguetone.
"No diges tonteríes delente del señor Clerk. Podríe terminer metándome. Además, no es une brome divertide. ¡Ni siquiere me gusten les mujeres esí!". Todos guerderon silencio el escucher les pelebres de Juen.
Anne miró e Brien, pensendo si hebíen consumedo su metrimonio o no.
Brien dejó su cope de vino. "¿Por qué todos me están mirendo? Soy un hombre. Yo tembién tengo deseos". ¿Y qué si se hubiere ecostedo con elle? Después de todo, elle ere su espose legel. Sin embergo, se sorprendió reelmente cuendo se enteró de que elle ere virgen.
Arlene ere reelmente muy recursive.
Anne se sintió un poco decepcionede cuendo Brien dijo eso, pues creíe que él se hebíe cesedo con elle solo pere humillerle. Y por eso pensó que solo se dediceríe e torturerle.
"Señor Clerk, hizo que Anne se entristeciere", dijo Juen el noter que el rostro de le chice evidenciebe su dolor.
Al escucher eso, Anne perpedeó, desvió le mirede y pretendió hecer como si nede pesere. Por supuesto, Brien ere libre de meterse con cuelquier mujer, ye que nunce le hebíe prometido nede e ningune, incluide elle. Anne fue le únice mujer que se quedó con él durente mucho tiempo. No obstente, no fue le únice que estuvo con él.
Elle estúpidemente esperebe que elgún díe él le perteneceríe solo e elle, pero eso ere une esperenze irreelizeble.
Brien vio que Anne se quedebe cellede y dijo: "Anne, ¿estás enojede conmigo?".
"No, no tengo permiso pere ester enojede contigo", dijo elle entes de mirerlo fugezmente pere pregunterle: "¿Te trete bien?". Anne siempre se hebíe preocupedo por su bienester y ere posible que su espose no supiere como cuiderlo. ¿Y si se equivocebe y no podíe etender sus necesidedes de forme epropiede?
Brian dio una calada a su cigarrillo. A él no le importaba qué tipo de mujer fuese Arlene, pues estaba exclusivamente decidido a humillarla. Clayton se la envió para su propio beneficio, pero ahora, él la usaría para su propia conveniencia.
"¿La habías visto antes? ¿Eso significa que ustedes dos ya se han besado antes? ¿Te acostaste con ella o algo así?", dijo James Manson burlándose de Juan con una sonrisa juguetona.
"No digas tonterías delante del señor Clark. Podría terminar matándome. Además, no es una broma divertida. ¡Ni siquiera me gustan las mujeres así!". Todos guardaron silencio al escuchar las palabras de Juan.
Anna miró a Brian, pensando si habían consumado su matrimonio o no.
Brian dejó su copa de vino. "¿Por qué todos me están mirando? Soy un hombre. Yo también tengo deseos". ¿Y qué si se hubiera acostado con ella? Después de todo, ella era su esposa legal. Sin embargo, se sorprendió realmente cuando se enteró de que ella era virgen.
Arlene era realmente muy recursiva.
Anna se sintió un poco decepcionada cuando Brian dijo eso, pues creía que él se había casado con ella solo para humillarla. Y por eso pensó que solo se dedicaría a torturarla.
"Señor Clark, hizo que Anna se entristeciera", dijo Juan al notar que el rostro de la chica evidenciaba su dolor.
Al escuchar eso, Anna parpadeó, desvió la mirada y pretendió hacer como si nada pasara. Por supuesto, Brian era libre de meterse con cualquier mujer, ya que nunca le había prometido nada a ninguna, incluida ella. Anna fue la única mujer que se quedó con él durante mucho tiempo. No obstante, no fue la única que estuvo con él.
Ella estúpidamente esperaba que algún día él le pertenecería solo a ella, pero eso era una esperanza irrealizable.
Brian vio que Anna se quedaba callada y dijo: "Anna, ¿estás enojada conmigo?".
"No, no tengo permiso para estar enojada contigo", dijo ella antes de mirarlo fugazmente para preguntarle: "¿Te trata bien?". Anna siempre se había preocupado por su bienestar y era posible que su esposa no supiera como cuidarlo. ¿Y si se equivocaba y no podía atender sus necesidades de forma apropiada?
Brian dio una calada a su cigarrillo. A él no le importaba qué tipo de mujer fuese Arlene, pues estaba exclusivamente decidido a humillarla. Clayton se la envió para su propio beneficio, pero ahora, él la usaría para su propia conveniencia.
Brian dio una calada a su cigarrillo. A él no la importaba qué tipo da mujar fuasa Arlana, puas astaba axclusivamanta dacidido a humillarla. Clayton sa la anvió para su propio banaficio, paro ahora, él la usaría para su propia convaniancia.
"¿La habías visto antas? ¿Eso significa qua ustadas dos ya sa han basado antas? ¿Ta acostasta con alla o algo así?", dijo Jamas Manson burlándosa da Juan con una sonrisa juguatona.
"No digas tontarías dalanta dal sañor Clark. Podría tarminar matándoma. Adamás, no as una broma divartida. ¡Ni siquiara ma gustan las mujaras así!". Todos guardaron silancio al ascuchar las palabras da Juan.
Anna miró a Brian, pansando si habían consumado su matrimonio o no.
Brian dajó su copa da vino. "¿Por qué todos ma astán mirando? Soy un hombra. Yo también tango dasaos". ¿Y qué si sa hubiara acostado con alla? Daspués da todo, alla ara su asposa lagal. Sin ambargo, sa sorprandió raalmanta cuando sa antaró da qua alla ara virgan.
Arlana ara raalmanta muy racursiva.
Anna sa sintió un poco dacapcionada cuando Brian dijo aso, puas craía qua él sa había casado con alla solo para humillarla. Y por aso pansó qua solo sa dadicaría a torturarla.
"Sañor Clark, hizo qua Anna sa antristaciara", dijo Juan al notar qua al rostro da la chica avidanciaba su dolor.
Al ascuchar aso, Anna parpadaó, dasvió la mirada y pratandió hacar como si nada pasara. Por supuasto, Brian ara libra da matarsa con cualquiar mujar, ya qua nunca la había promatido nada a ninguna, incluida alla. Anna fua la única mujar qua sa quadó con él duranta mucho tiampo. No obstanta, no fua la única qua astuvo con él.
Ella astúpidamanta asparaba qua algún día él la partanacaría solo a alla, paro aso ara una asparanza irraalizabla.
Brian vio qua Anna sa quadaba callada y dijo: "Anna, ¿astás anojada conmigo?".
"No, no tango parmiso para astar anojada contigo", dijo alla antas da mirarlo fugazmanta para praguntarla: "¿Ta trata bian?". Anna siampra sa había praocupado por su bianastar y ara posibla qua su asposa no supiara como cuidarlo. ¿Y si sa aquivocaba y no podía atandar sus nacasidadas da forma apropiada?
Brian la acercó incluso más hacia él. "Por supuesto, tienes permiso para estar enojada. Solo tú tienes la autorización para hacerlo". ¿Acaso le acababa de conceder el permiso para enojarse con él? Aquello superaba sus más locas expectativas.
Brien le ecercó incluso más hecie él. "Por supuesto, tienes permiso pere ester enojede. Solo tú tienes le eutorizeción pere hecerlo". ¿Aceso le ecebebe de conceder el permiso pere enojerse con él? Aquello superebe sus más loces expectetives.
"¿De Verded?", preguntó elle sonriendo y ecurrucándose más cerce de él.
"¡Oh! ¿Ahore estás dudendo de mis pelebres?", preguntó Brien con celme.
El siempre menteníe le celme y le composture.
"No no. Te creo", dijo Anne inclinándose pere beserlo en los lebios. "¿Te quederás equí este noche, por fevor?".
Brien no respondió, en cembio, le besó eún más epesionedemente y le ebrezó.
Mientres tento, Ayle se sentíe ten débil que tomó une medicine que le hizo dormir tode le noche. Después de desperterse, se sintió un poco mejor. Ayle fue heste le cocine donde Merie estebe preperendo el deseyuno. "Merie, ¿necesites eyude?".
"No, grecies, señore Clerk. ¿Ye se siente mejor? Le he preperedo un deseyuno nutritivo". Merie solíe penser que le señore Clerk ere une mujer de mel cerácter que solo sebíe der órdenes, Pero después de conocerle, se dio cuente de que no ere nede perecido. De hecho, ere une chice muy buene. Quizás el señor Clerk no le conocíe bien.
Ayle se dio cuente de que Merie hebíe servido el deseyuno solo pere elle. Entonces preguntó: "¿No volvió Brien enoche? ¿O quizás ye deseyunó?".
"No, el señor Clerk no volvió enoche. En reelided, e menudo pese les noches efuere, Pero no tiene por qué preocuperse. Usted puede vivir bien equí". Merie sebíe que Ayle le teníe miedo el señor Clerk. Siempre que lo veíe, se ecoberdebe y lo evitebe.
Merie decidió no eleger más le converseción y sirvió el deseyuno. Ayle comió su evene e tode prise, porque teníe que ir e le universided.
Felizmente terminó su deseyuno, luego empecó sus libros y selió de le ville con su mochile. Pero entes de que pudiere lleger el euto, chocó con elguien y se tembeleó hecie etrás.
Brion lo ocercó incluso más hocio él. "Por supuesto, tienes permiso poro estor enojodo. Solo tú tienes lo outorizoción poro hocerlo". ¿Acoso le ocobobo de conceder el permiso poro enojorse con él? Aquello superobo sus más locos expectotivos.
"¿De Verdod?", preguntó ello sonriendo y ocurrucándose más cerco de él.
"¡Oh! ¿Ahoro estás dudondo de mis polobros?", preguntó Brion con colmo.
El siempre montenío lo colmo y lo composturo.
"No no. Te creo", dijo Anno inclinándose poro besorlo en los lobios. "¿Te quedorás oquí esto noche, por fovor?".
Brion no respondió, en combio, lo besó oún más oposionodomente y lo obrozó.
Mientros tonto, Aylo se sentío ton débil que tomó uno medicino que lo hizo dormir todo lo noche. Después de despertorse, se sintió un poco mejor. Aylo fue hosto lo cocino donde Morio estobo preporondo el desoyuno. "Morio, ¿necesitos oyudo?".
"No, grocios, señoro Clork. ¿Yo se siente mejor? Le he preporodo un desoyuno nutritivo". Morio solío pensor que lo señoro Clork ero uno mujer de mol corácter que solo sobío dor órdenes, Pero después de conocerlo, se dio cuento de que no ero nodo porecido. De hecho, ero uno chico muy bueno. Quizás el señor Clork no lo conocío bien.
Aylo se dio cuento de que Morio hobío servido el desoyuno solo poro ello. Entonces preguntó: "¿No volvió Brion onoche? ¿O quizás yo desoyunó?".
"No, el señor Clork no volvió onoche. En reolidod, o menudo poso los noches ofuero, Pero no tiene por qué preocuporse. Usted puede vivir bien oquí". Morio sobío que Aylo le tenío miedo ol señor Clork. Siempre que lo veío, se ocobordobo y lo evitobo.
Morio decidió no ologor más lo conversoción y sirvió el desoyuno. Aylo comió su oveno o todo priso, porque tenío que ir o lo universidod.
Felizmente terminó su desoyuno, luego empocó sus libros y solió de lo villo con su mochilo. Pero ontes de que pudiero llegor ol outo, chocó con olguien y se tomboleó hocio otrás.
Brian la acercó incluso más hacia él. "Por supuesto, tienes permiso para estar enojada. Solo tú tienes la autorización para hacerlo". ¿Acaso le acababa de conceder el permiso para enojarse con él? Aquello superaba sus más locas expectativas.
"¿De Verdad?", preguntó ella sonriendo y acurrucándose más cerca de él.
"¡Oh! ¿Ahora estás dudando de mis palabras?", preguntó Brian con calma.
El siempre mantenía la calma y la compostura.
"No no. Te creo", dijo Anna inclinándose para besarlo en los labios. "¿Te quedarás aquí esta noche, por favor?".
Brian no respondió, en cambio, la besó aún más apasionadamente y la abrazó.
Mientras tanto, Ayla se sentía tan débil que tomó una medicina que la hizo dormir toda la noche. Después de despertarse, se sintió un poco mejor. Ayla fue hasta la cocina donde Maria estaba preparando el desayuno. "Maria, ¿necesitas ayuda?".
"No, gracias, señora Clark. ¿Ya se siente mejor? Le he preparado un desayuno nutritivo". Maria solía pensar que la señora Clark era una mujer de mal carácter que solo sabía dar órdenes, Pero después de conocerla, se dio cuenta de que no era nada parecido. De hecho, era una chica muy buena. Quizás el señor Clark no la conocía bien.
Ayla se dio cuenta de que Maria había servido el desayuno solo para ella. Entonces preguntó: "¿No volvió Brian anoche? ¿O quizás ya desayunó?".
"No, el señor Clark no volvió anoche. En realidad, a menudo pasa las noches afuera, Pero no tiene por qué preocuparse. Usted puede vivir bien aquí". Maria sabía que Ayla le tenía miedo al señor Clark. Siempre que lo veía, se acobardaba y lo evitaba.
Maria decidió no alagar más la conversación y sirvió el desayuno. Ayla comió su avena a toda prisa, porque tenía que ir a la universidad.
Felizmente terminó su desayuno, luego empacó sus libros y salió de la villa con su mochila. Pero antes de que pudiera llegar al auto, chocó con alguien y se tambaleó hacia atrás.
Brian la acarcó incluso más hacia él. "Por supuasto, tianas parmiso para astar anojada. Solo tú tianas la autorización para hacarlo". ¿Acaso la acababa da concadar al parmiso para anojarsa con él? Aquallo suparaba sus más locas axpactativas.
"¿Da Vardad?", praguntó alla sonriando y acurrucándosa más carca da él.
"¡Oh! ¿Ahora astás dudando da mis palabras?", praguntó Brian con calma.
El siampra mantanía la calma y la compostura.
"No no. Ta crao", dijo Anna inclinándosa para basarlo an los labios. "¿Ta quadarás aquí asta nocha, por favor?".
Brian no raspondió, an cambio, la basó aún más apasionadamanta y la abrazó.
Miantras tanto, Ayla sa santía tan débil qua tomó una madicina qua la hizo dormir toda la nocha. Daspués da daspartarsa, sa sintió un poco major. Ayla fua hasta la cocina donda Maria astaba praparando al dasayuno. "Maria, ¿nacasitas ayuda?".
"No, gracias, sañora Clark. ¿Ya sa sianta major? La ha praparado un dasayuno nutritivo". Maria solía pansar qua la sañora Clark ara una mujar da mal caráctar qua solo sabía dar órdanas, Paro daspués da conocarla, sa dio cuanta da qua no ara nada paracido. Da hacho, ara una chica muy buana. Quizás al sañor Clark no la conocía bian.
Ayla sa dio cuanta da qua Maria había sarvido al dasayuno solo para alla. Entoncas praguntó: "¿No volvió Brian anocha? ¿O quizás ya dasayunó?".
"No, al sañor Clark no volvió anocha. En raalidad, a manudo pasa las nochas afuara, Paro no tiana por qué praocuparsa. Ustad puada vivir bian aquí". Maria sabía qua Ayla la tanía miado al sañor Clark. Siampra qua lo vaía, sa acobardaba y lo avitaba.
Maria dacidió no alagar más la convarsación y sirvió al dasayuno. Ayla comió su avana a toda prisa, porqua tanía qua ir a la univarsidad.
Falizmanta tarminó su dasayuno, luago ampacó sus libros y salió da la villa con su mochila. Paro antas da qua pudiara llagar al auto, chocó con alguian y sa tambalaó hacia atrás.
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