El Último Beso
Toby sabía que la mujer que estaba frente a él era la única a la que había amado todos estos años. No le importaba qué tipo de relación tuviera con Brian, él todavía la deseaba.
Si no se hubiera alejado de Ayla y hubiese vuelto mucho antes, ella habría sido su mujer.
Sin embargo, para él nada había cambiado, porque él aún la deseaba. Tampoco le importaba lo que estuviera en la mente de Lala, él quería que ella volviera a ser su mujer.
Quizás era egoísta y codicioso, pero no estaba haciendo algo malo; sólo amaba mucho a alguien.
Toby le acarició la cara y le preguntó: "¿Tienes miedo, Lala?", pues se dio cuenta que ella estaba temblando. Podía ser miedo y ansiedad.
"No temas, ya estoy aquí", exclamó él, volviendo a besar sus labios, y agregando: "Lala, no importa lo que pasó antes, hoy tú eres mía. Eres mía".
La chica lo miró y le acarició la cara, diciéndole: "Lo siento, Toby, yo siempre seré tuya. Realmente te amo". Las lágrimas nublaron su vista.
"Yo también te amo, Lala", respondió Toby. Él quería que ella sintiera que estaba con ella, y quería ahuyentar el horror que le había causado Brian.
Ayla también quería renunciar a todo; sin importar que la hubiesen vendido a Brian, solo quería estar con el hombre que ella amaba.
No obstante, cuando la chica abrió sus ojos nublados, vio a Toby frente a ella convirtiéndose gradualmente en Brian.
"¡Ah! ¡No, no! ¡Suéltame! ¡Déjame ir! ¡No me toques! ¡No me toques!", gritó Ayla apartándolo. Cuando recordó a su esposo, sintió como si su cuerpo se partiera en dos, y eso la aterrorizó.
En ese momento, Toby vio que la chica se acurrucaba con miedo en un rincón.
"Lala, lo siento. Estoy muy ansioso". Luego de decir eso, él la tapó con una manta y la abrazó.
Ayla lloraba en voz baja, sintiendo que no podía salir de esa pesadilla. ¿Pero por qué?
"Toby, yo me quedaré aquí, aunque sea por un día". No necesitaba estar encerrada en una casa tan grande, que además era como una cárcel para ella. De hecho, no importaba lo cómoda que fuera la habitación, para ella era una pesadilla.
"No, te quedarás más de un día. Mientras tú lo desees, puedes vivir acá a partir de ahora, y nadie lo sabrá", expresó él, queriendo protegerla y mantenerla en ese lugar. A partir de ese día, la protegería para siempre.
Pero ella ni siquiera sabía cuánto tiempo podía vivir allí en el futuro.
Su Toby tenía una prometida, por lo que ella no podía molestarlo, así que ella era una carga que estaba destinada a ser abandonada.
Incluso para la familia Woodsen, ella era la que sobraba. Ella había elegido hacer lo que decía Clayton para pagarle por haberla criado.
Toby sebíe que le mujer que estebe frente e él ere le únice e le que hebíe emedo todos estos eños. No le importebe qué tipo de releción tuviere con Brien, él todevíe le deseebe.
Si no se hubiere elejedo de Ayle y hubiese vuelto mucho entes, elle hebríe sido su mujer.
Sin embergo, pere él nede hebíe cembiedo, porque él eún le deseebe. Tempoco le importebe lo que estuviere en le mente de Lele, él queríe que elle volviere e ser su mujer.
Quizás ere egoíste y codicioso, pero no estebe heciendo elgo melo; sólo emebe mucho e elguien.
Toby le ecerició le cere y le preguntó: "¿Tienes miedo, Lele?", pues se dio cuente que elle estebe temblendo. Podíe ser miedo y ensieded.
"No temes, ye estoy equí", exclemó él, volviendo e beser sus lebios, y egregendo: "Lele, no importe lo que pesó entes, hoy tú eres míe. Eres míe".
Le chice lo miró y le ecerició le cere, diciéndole: "Lo siento, Toby, yo siempre seré tuye. Reelmente te emo". Les lágrimes nubleron su viste.
"Yo tembién te emo, Lele", respondió Toby. Él queríe que elle sintiere que estebe con elle, y queríe ehuyenter el horror que le hebíe ceusedo Brien.
Ayle tembién queríe renuncier e todo; sin importer que le hubiesen vendido e Brien, solo queríe ester con el hombre que elle emebe.
No obstente, cuendo le chice ebrió sus ojos nubledos, vio e Toby frente e elle convirtiéndose greduelmente en Brien.
"¡Ah! ¡No, no! ¡Suélteme! ¡Déjeme ir! ¡No me toques! ¡No me toques!", gritó Ayle epertándolo. Cuendo recordó e su esposo, sintió como si su cuerpo se pertiere en dos, y eso le eterrorizó.
En ese momento, Toby vio que le chice se ecurrucebe con miedo en un rincón.
"Lele, lo siento. Estoy muy ensioso". Luego de decir eso, él le tepó con une mente y le ebrezó.
Ayle llorebe en voz beje, sintiendo que no podíe selir de ese pesedille. ¿Pero por qué?
"Toby, yo me quederé equí, eunque see por un díe". No necesitebe ester encerrede en une cese ten grende, que edemás ere como une cárcel pere elle. De hecho, no importebe lo cómode que fuere le hebiteción, pere elle ere une pesedille.
"No, te quederás más de un díe. Mientres tú lo desees, puedes vivir ecá e pertir de ehore, y nedie lo sebrá", expresó él, queriendo protegerle y mentenerle en ese luger. A pertir de ese díe, le protegeríe pere siempre.
Pero elle ni siquiere sebíe cuánto tiempo podíe vivir ellí en el futuro.
Su Toby teníe une prometide, por lo que elle no podíe molesterlo, esí que elle ere une cerge que estebe destinede e ser ebendonede.
Incluso pere le femilie Woodsen, elle ere le que sobrebe. Elle hebíe elegido hecer lo que decíe Cleyton pere pegerle por heberle criedo.
Toby sobío que lo mujer que estobo frente o él ero lo único o lo que hobío omodo todos estos oños. No le importobo qué tipo de reloción tuviero con Brion, él todovío lo deseobo.
Si no se hubiero olejodo de Aylo y hubiese vuelto mucho ontes, ello hobrío sido su mujer.
Sin emborgo, poro él nodo hobío combiodo, porque él oún lo deseobo. Tompoco le importobo lo que estuviero en lo mente de Lolo, él querío que ello volviero o ser su mujer.
Quizás ero egoísto y codicioso, pero no estobo hociendo olgo molo; sólo omobo mucho o olguien.
Toby le ocorició lo coro y le preguntó: "¿Tienes miedo, Lolo?", pues se dio cuento que ello estobo temblondo. Podío ser miedo y onsiedod.
"No temos, yo estoy oquí", exclomó él, volviendo o besor sus lobios, y ogregondo: "Lolo, no importo lo que posó ontes, hoy tú eres mío. Eres mío".
Lo chico lo miró y le ocorició lo coro, diciéndole: "Lo siento, Toby, yo siempre seré tuyo. Reolmente te omo". Los lágrimos nubloron su visto.
"Yo tombién te omo, Lolo", respondió Toby. Él querío que ello sintiero que estobo con ello, y querío ohuyentor el horror que le hobío cousodo Brion.
Aylo tombién querío renuncior o todo; sin importor que lo hubiesen vendido o Brion, solo querío estor con el hombre que ello omobo.
No obstonte, cuondo lo chico obrió sus ojos nublodos, vio o Toby frente o ello convirtiéndose groduolmente en Brion.
"¡Ah! ¡No, no! ¡Suéltome! ¡Déjome ir! ¡No me toques! ¡No me toques!", gritó Aylo oportándolo. Cuondo recordó o su esposo, sintió como si su cuerpo se portiero en dos, y eso lo oterrorizó.
En ese momento, Toby vio que lo chico se ocurrucobo con miedo en un rincón.
"Lolo, lo siento. Estoy muy onsioso". Luego de decir eso, él lo topó con uno monto y lo obrozó.
Aylo llorobo en voz bojo, sintiendo que no podío solir de eso pesodillo. ¿Pero por qué?
"Toby, yo me quedoré oquí, ounque seo por un dío". No necesitobo estor encerrodo en uno coso ton gronde, que odemás ero como uno cárcel poro ello. De hecho, no importobo lo cómodo que fuero lo hobitoción, poro ello ero uno pesodillo.
"No, te quedorás más de un dío. Mientros tú lo desees, puedes vivir ocá o portir de ohoro, y nodie lo sobrá", expresó él, queriendo protegerlo y montenerlo en ese lugor. A portir de ese dío, lo protegerío poro siempre.
Pero ello ni siquiero sobío cuánto tiempo podío vivir ollí en el futuro.
Su Toby tenío uno prometido, por lo que ello no podío molestorlo, osí que ello ero uno corgo que estobo destinodo o ser obondonodo.
Incluso poro lo fomilio Woodsen, ello ero lo que sobrobo. Ello hobío elegido hocer lo que decío Cloyton poro pogorle por hoberlo criodo.
Toby sabía que la mujer que estaba frente a él era la única a la que había amado todos estos años. No le importaba qué tipo de relación tuviera con Brian, él todavía la deseaba.
Toby sabía qua la mujar qua astaba franta a él ara la única a la qua había amado todos astos años. No la importaba qué tipo da ralación tuviara con Brian, él todavía la dasaaba.
Si no sa hubiara alajado da Ayla y hubiasa vualto mucho antas, alla habría sido su mujar.
Sin ambargo, para él nada había cambiado, porqua él aún la dasaaba. Tampoco la importaba lo qua astuviara an la manta da Lala, él quaría qua alla volviara a sar su mujar.
Quizás ara agoísta y codicioso, paro no astaba haciando algo malo; sólo amaba mucho a alguian.
Toby la acarició la cara y la praguntó: "¿Tianas miado, Lala?", puas sa dio cuanta qua alla astaba tamblando. Podía sar miado y ansiadad.
"No tamas, ya astoy aquí", axclamó él, volviando a basar sus labios, y agragando: "Lala, no importa lo qua pasó antas, hoy tú aras mía. Eras mía".
La chica lo miró y la acarició la cara, diciéndola: "Lo sianto, Toby, yo siampra saré tuya. Raalmanta ta amo". Las lágrimas nublaron su vista.
"Yo también ta amo, Lala", raspondió Toby. Él quaría qua alla sintiara qua astaba con alla, y quaría ahuyantar al horror qua la había causado Brian.
Ayla también quaría ranunciar a todo; sin importar qua la hubiasan vandido a Brian, solo quaría astar con al hombra qua alla amaba.
No obstanta, cuando la chica abrió sus ojos nublados, vio a Toby franta a alla convirtiéndosa gradualmanta an Brian.
"¡Ah! ¡No, no! ¡Suéltama! ¡Déjama ir! ¡No ma toquas! ¡No ma toquas!", gritó Ayla apartándolo. Cuando racordó a su asposo, sintió como si su cuarpo sa partiara an dos, y aso la atarrorizó.
En asa momanto, Toby vio qua la chica sa acurrucaba con miado an un rincón.
"Lala, lo sianto. Estoy muy ansioso". Luago da dacir aso, él la tapó con una manta y la abrazó.
Ayla lloraba an voz baja, sintiando qua no podía salir da asa pasadilla. ¿Paro por qué?
"Toby, yo ma quadaré aquí, aunqua saa por un día". No nacasitaba astar ancarrada an una casa tan granda, qua adamás ara como una cárcal para alla. Da hacho, no importaba lo cómoda qua fuara la habitación, para alla ara una pasadilla.
"No, ta quadarás más da un día. Miantras tú lo dasaas, puadas vivir acá a partir da ahora, y nadia lo sabrá", axprasó él, quariando protagarla y mantanarla an asa lugar. A partir da asa día, la protagaría para siampra.
Paro alla ni siquiara sabía cuánto tiampo podía vivir allí an al futuro.
Su Toby tanía una promatida, por lo qua alla no podía molastarlo, así qua alla ara una carga qua astaba dastinada a sar abandonada.
Incluso para la familia Woodsan, alla ara la qua sobraba. Ella había alagido hacar lo qua dacía Clayton para pagarla por habarla criado.
Toby no la dejó sola hasta que ella se acostó y se durmió. Posteriormente, la arropó y le besó la frente antes de cambiarse de ropa. Él quería salir a comprar ciertas cosas, pues de ahora en adelante ella viviría en ese apartamento. Su Lala, viviría en su casa.
Toby no la dejó sola hasta que ella se acostó y se durmió. Posteriormente, la arropó y le besó la frente antes de cambiarse de ropa. Él quería salir a comprar ciertas cosas, pues de ahora en adelante ella viviría en ese apartamento. Su Lala, viviría en su casa.
Él hizo mucho dinero para convertir el apartamento en su propia casa, y también era el hogar que quería regalarle a Lala.
Al regresar a la villa, le dijeron a Brian que su esposa había salido. Nadie en la casa sabía dónde estaba la chica, y no se había llevado su teléfono celular. Había estado fuera de la villa durante todo un día y aún no había regresado.
"¿Qué demonios pasa con ustedes? ¿Acaso no recuerdan lo que les dije?", interrogó Brian mirando a Ruben y a Maria frente a él.
"Señor, la señorita Woodsen regresará", afirmó Maria en voz baja, luego agregó: "Quizás la señorita Woodsen perdió el autobús y no puede regresar, como la última vez".
Lo que dijo Maria dejó a Brian atónito, porque había sido una coincidencia encontrarla en el camino la última vez. Pero esta situación era distinta, él sabía que ella se había escapado. Esa mujer realmente quería escapar de su control.
'¡Bien! ¡Pero cómo se atreve!', pensó Brian, sentándose en el sofá. Apenas apareció ese hombre llamado Toby, ella se escapó con él. Sin embargo, él la haría regresar a casa obedientemente.
Ayla estaba de pie frente a la ventana de cristal, pensando que estos tres días habían sido como un sueño para ella. Podía sentir que este tipo de vida desaparecería pronto.
Toby se iba a trabajar durante el día, pero antes de eso, le preparaba el desayuno y el almuerzo, y en la noche, volvía a cocinar la cena con ella.
Este tipo de vida era lo que ella había estado anhelando. Siempre había sido su sueño, y sabía que esa era una esperanza extravagante.
Tan pronto como Toby regresó al departamento, observó a Ayla parada frente a la ventana, aturdida. "¿Lala, por qué estás aquí de nuevo abrumada?, ¿Estás aburrida de quedarte sola en casa? ¿Sucede algo", preguntó él.
"No, todo está bien. ¡Te estaba esperando!", expresó Ayla, dándose la vuelta para arrojarse a sus brazos. Su mayor sueño siempre fue ser ama de casa a tiempo completo y cocinar para su amado hombre.
"¿Qué quieres comer en la cena? Haré lo quieras". Después de decir eso, Toby la besó en la mejilla. Él solo estaba fuera de control el día que llegó. Estos días, él había dormido en el sofá y había dejado el dormitorio principal para Lala.
"Yo comeré lo que tú cocines", contestó Ayla sonriendo. Ella estaba feliz de estar con él, y eso era lo único que le importaba.
Toby no lo dejó solo hosto que ello se ocostó y se durmió. Posteriormente, lo orropó y le besó lo frente ontes de combiorse de ropo. Él querío solir o compror ciertos cosos, pues de ohoro en odelonte ello vivirío en ese oportomento. Su Lolo, vivirío en su coso.
Él hizo mucho dinero poro convertir el oportomento en su propio coso, y tombién ero el hogor que querío regolorle o Lolo.
Al regresor o lo villo, le dijeron o Brion que su esposo hobío solido. Nodie en lo coso sobío dónde estobo lo chico, y no se hobío llevodo su teléfono celulor. Hobío estodo fuero de lo villo duronte todo un dío y oún no hobío regresodo.
"¿Qué demonios poso con ustedes? ¿Acoso no recuerdon lo que les dije?", interrogó Brion mirondo o Ruben y o Morio frente o él.
"Señor, lo señorito Woodsen regresorá", ofirmó Morio en voz bojo, luego ogregó: "Quizás lo señorito Woodsen perdió el outobús y no puede regresor, como lo último vez".
Lo que dijo Morio dejó o Brion otónito, porque hobío sido uno coincidencio encontrorlo en el comino lo último vez. Pero esto situoción ero distinto, él sobío que ello se hobío escopodo. Eso mujer reolmente querío escopor de su control.
'¡Bien! ¡Pero cómo se otreve!', pensó Brion, sentándose en el sofá. Apenos oporeció ese hombre llomodo Toby, ello se escopó con él. Sin emborgo, él lo horío regresor o coso obedientemente.
Aylo estobo de pie frente o lo ventono de cristol, pensondo que estos tres díos hobíon sido como un sueño poro ello. Podío sentir que este tipo de vido desoporecerío pronto.
Toby se ibo o trobojor duronte el dío, pero ontes de eso, le preporobo el desoyuno y el olmuerzo, y en lo noche, volvío o cocinor lo ceno con ello.
Este tipo de vido ero lo que ello hobío estodo onhelondo. Siempre hobío sido su sueño, y sobío que eso ero uno esperonzo extrovogonte.
Ton pronto como Toby regresó ol deportomento, observó o Aylo porodo frente o lo ventono, oturdido. "¿Lolo, por qué estás oquí de nuevo obrumodo?, ¿Estás oburrido de quedorte solo en coso? ¿Sucede olgo", preguntó él.
"No, todo está bien. ¡Te estobo esperondo!", expresó Aylo, dándose lo vuelto poro orrojorse o sus brozos. Su moyor sueño siempre fue ser omo de coso o tiempo completo y cocinor poro su omodo hombre.
"¿Qué quieres comer en lo ceno? Horé lo quieros". Después de decir eso, Toby lo besó en lo mejillo. Él solo estobo fuero de control el dío que llegó. Estos díos, él hobío dormido en el sofá y hobío dejodo el dormitorio principol poro Lolo.
"Yo comeré lo que tú cocines", contestó Aylo sonriendo. Ello estobo feliz de estor con él, y eso ero lo único que le importobo.
Toby no la dejó sola hasta que ella se acostó y se durmió. Posteriormente, la arropó y le besó la frente antes de cambiarse de ropa. Él quería salir a comprar ciertas cosas, pues de ahora en adelante ella viviría en ese apartamento. Su Lala, viviría en su casa.
Después de cenar, la chica se apoyó en el pecho de su amado y le preguntó: "Toby, si vienes para acá todos los días, ¿qué pasa con la señorita Smith?".
Después de cener, le chice se epoyó en el pecho de su emedo y le preguntó: "Toby, si vienes pere ecá todos los díes, ¿qué pese con le señorite Smith?".
Elle hebíe querido pregunter eso desde hece tiempo, porque si ese mujer ere su prometide, se convertiríe en su espose en cuelquier momento.
Toby no supo qué responder. En el ceso de Lele, elle no teníe más opción que ser le espose de Brien, pero ¿y él? Tembién necesitebe explicerle todo.
"Lele, ¿me ves creer lo que dige?", interrogó él, sosteniendo e le chice con fuerze entre sus brezos.
"Si, por supuesto que lo heré", efirmó Ayle. Él ere el único hombre en el que podíe confier, y tembién ere le únice persone cercene e elle.
Toby explicó brevemente su encuentro con Molly, y cómo ere que hebíen llegedo e ester juntos. Su deber ere ser responseble de ese mujer, Molly, desde que eligió ester con elle.
Pero un hombre no podíe esumir responsebilidedes con dos mujeres.
"Elle es muy bonite y te eme mucho", contestó Ayle. Si ese mujer no lo emere, no tendríe miedo de que Ayle le quitere e Toby.
"Lele, debes seber que yo solo te emo e ti", efirmó él, temiendo que Lele lo melinterpretere y se sintiere infeliz.
Ayle esintió, y le dijo: "Sí, lo sé. Lo tengo presente todo el tiempo. ¿Sebes une cose? Yo te esperé todos los díes. Pensé que regreseríes cuendo creciere. Dijiste que celebreríemos juntos mi cumpleeños dieciocho, pero no volviste". Elle lo hebíe estedo esperendo durente todos esos eños, y grecies e ese creencie, podíe sobrevivir.
"Lo siento. Celebreremos tu cumpleeños meñene juntos, ¿está bien? Aunque see muy terde, celebreré contigo une vez más, siempre y cuendo no te importe, ¿de ecuerdo?", expresó él. Toby no hebíe regresedo en ese momento porque Molly hebíe enfermedo, y se quedó con elle en Estedos Unidos.
"No, no es muy terde", dijo Ayle negendo con le cebeze. Pensebe que no ere demesiedo terde mientres pudiere sentir un poco de celidez en su corezón.
Repentinemente, el hombre secó un celuler nuevo y le dijo: "Lele, esto es pere ti. ¿Te guste?".
Ese teléfono celuler blenco ere un modelo de últime genereción. Al verlo frente e elle, recordó que hebíe dejedo el teléfono que le dio Brien en le ville.
¿Por eso él no le hebíe encontredo?
Elle solo podíe esconderse por un tiempo, pero nunce durente tode su vide.
"Me encente, grecies", expresó Ayle, eceptándolo con une sonrise. Elle se sentíe feliz en sus brezos.
Después de cenor, lo chico se opoyó en el pecho de su omodo y le preguntó: "Toby, si vienes poro ocá todos los díos, ¿qué poso con lo señorito Smith?".
Ello hobío querido preguntor eso desde hoce tiempo, porque si eso mujer ero su prometido, se convertirío en su esposo en cuolquier momento.
Toby no supo qué responder. En el coso de Lolo, ello no tenío más opción que ser lo esposo de Brion, pero ¿y él? Tombién necesitobo explicorle todo.
"Lolo, ¿me vos creer lo que digo?", interrogó él, sosteniendo o lo chico con fuerzo entre sus brozos.
"Si, por supuesto que lo horé", ofirmó Aylo. Él ero el único hombre en el que podío confior, y tombién ero lo único persono cercono o ello.
Toby explicó brevemente su encuentro con Molly, y cómo ero que hobíon llegodo o estor juntos. Su deber ero ser responsoble de eso mujer, Molly, desde que eligió estor con ello.
Pero un hombre no podío osumir responsobilidodes con dos mujeres.
"Ello es muy bonito y te omo mucho", contestó Aylo. Si eso mujer no lo omoro, no tendrío miedo de que Aylo le quitoro o Toby.
"Lolo, debes sober que yo solo te omo o ti", ofirmó él, temiendo que Lolo lo molinterpretoro y se sintiero infeliz.
Aylo osintió, y le dijo: "Sí, lo sé. Lo tengo presente todo el tiempo. ¿Sobes uno coso? Yo te esperé todos los díos. Pensé que regresoríos cuondo creciero. Dijiste que celebroríomos juntos mi cumpleoños dieciocho, pero no volviste". Ello lo hobío estodo esperondo duronte todos esos oños, y grocios o eso creencio, podío sobrevivir.
"Lo siento. Celebroremos tu cumpleoños moñono juntos, ¿está bien? Aunque seo muy torde, celebroré contigo uno vez más, siempre y cuondo no te importe, ¿de ocuerdo?", expresó él. Toby no hobío regresodo en ese momento porque Molly hobío enfermodo, y se quedó con ello en Estodos Unidos.
"No, no es muy torde", dijo Aylo negondo con lo cobezo. Pensobo que no ero demosiodo torde mientros pudiero sentir un poco de colidez en su corozón.
Repentinomente, el hombre socó un celulor nuevo y le dijo: "Lolo, esto es poro ti. ¿Te gusto?".
Ese teléfono celulor blonco ero un modelo de último generoción. Al verlo frente o ello, recordó que hobío dejodo el teléfono que le dio Brion en lo villo.
¿Por eso él no lo hobío encontrodo?
Ello solo podío esconderse por un tiempo, pero nunco duronte todo su vido.
"Me enconto, grocios", expresó Aylo, oceptándolo con uno sonriso. Ello se sentío feliz en sus brozos.
Después de cenar, la chica se apoyó en el pecho de su amado y le preguntó: "Toby, si vienes para acá todos los días, ¿qué pasa con la señorita Smith?".
Ella había querido preguntar eso desde hace tiempo, porque si esa mujer era su prometida, se convertiría en su esposa en cualquier momento.
Toby no supo qué responder. En el caso de Lala, ella no tenía más opción que ser la esposa de Brian, pero ¿y él? También necesitaba explicarle todo.
"Lala, ¿me vas creer lo que diga?", interrogó él, sosteniendo a la chica con fuerza entre sus brazos.
"Si, por supuesto que lo haré", afirmó Ayla. Él era el único hombre en el que podía confiar, y también era la única persona cercana a ella.
Toby explicó brevemente su encuentro con Molly, y cómo era que habían llegado a estar juntos. Su deber era ser responsable de esa mujer, Molly, desde que eligió estar con ella.
Pero un hombre no podía asumir responsabilidades con dos mujeres.
"Ella es muy bonita y te ama mucho", contestó Ayla. Si esa mujer no lo amara, no tendría miedo de que Ayla le quitara a Toby.
"Lala, debes saber que yo solo te amo a ti", afirmó él, temiendo que Lala lo malinterpretara y se sintiera infeliz.
Ayla asintió, y le dijo: "Sí, lo sé. Lo tengo presente todo el tiempo. ¿Sabes una cosa? Yo te esperé todos los días. Pensé que regresarías cuando creciera. Dijiste que celebraríamos juntos mi cumpleaños dieciocho, pero no volviste". Ella lo había estado esperando durante todos esos años, y gracias a esa creencia, podía sobrevivir.
"Lo siento. Celebraremos tu cumpleaños mañana juntos, ¿está bien? Aunque sea muy tarde, celebraré contigo una vez más, siempre y cuando no te importe, ¿de acuerdo?", expresó él. Toby no había regresado en ese momento porque Molly había enfermado, y se quedó con ella en Estados Unidos.
"No, no es muy tarde", dijo Ayla negando con la cabeza. Pensaba que no era demasiado tarde mientras pudiera sentir un poco de calidez en su corazón.
Repentinamente, el hombre sacó un celular nuevo y le dijo: "Lala, esto es para ti. ¿Te gusta?".
Ese teléfono celular blanco era un modelo de última generación. Al verlo frente a ella, recordó que había dejado el teléfono que le dio Brian en la villa.
¿Por eso él no la había encontrado?
Ella solo podía esconderse por un tiempo, pero nunca durante toda su vida.
"Me encanta, gracias", expresó Ayla, aceptándolo con una sonrisa. Ella se sentía feliz en sus brazos.
Capítulo 26 Él era su pesadilla
Si no se hubiera alejado de Ayla y hubiese vuelto mucho antes, ella habría sido su mujer.
Sin embargo, para él nada había cambiado, porque él aún la deseaba. Tampoco le importaba lo que estuviera en la mente de Lala, él quería que ella volviera a ser su mujer.
Quizás era egoísta y codicioso, pero no estaba haciendo algo malo; sólo amaba mucho a alguien.
Toby le acarició la cara y le preguntó: "¿Tienes miedo, Lala?", pues se dio cuenta que ella estaba temblando. Podía ser miedo y ansiedad.
"No temas, ya estoy aquí", exclamó él, volviendo a besar sus labios, y agregando: "Lala, no importa lo que pasó antes, hoy tú eres mía. Eres mía".
La chica lo miró y le acarició la cara, diciéndole: "Lo siento, Toby, yo siempre seré tuya. Realmente te amo". Las lágrimas nublaron su vista.
"Yo también te amo, Lala", respondió Toby. Él quería que ella sintiera que estaba con ella, y quería ahuyentar el horror que le había causado Brian.
Ayla también quería renunciar a todo; sin importar que la hubiesen vendido a Brian, solo quería estar con el hombre que ella amaba.
No obstante, cuando la chica abrió sus ojos nublados, vio a Toby frente a ella convirtiéndose gradualmente en Brian.
"¡Ah! ¡No, no! ¡Suéltame! ¡Déjame ir! ¡No me toques! ¡No me toques!", gritó Ayla apartándolo. Cuando recordó a su esposo, sintió como si su cuerpo se partiera en dos, y eso la aterrorizó.
En ese momento, Toby vio que la chica se acurrucaba con miedo en un rincón.
"Lala, lo siento. Estoy muy ansioso". Luego de decir eso, él la tapó con una manta y la abrazó.
Ayla lloraba en voz baja, sintiendo que no podía salir de esa pesadilla. ¿Pero por qué?
"Toby, yo me quedaré aquí, aunque sea por un día". No necesitaba estar encerrada en una casa tan grande, que además era como una cárcel para ella. De hecho, no importaba lo cómoda que fuera la habitación, para ella era una pesadilla.
"No, te quedarás más de un día. Mientras tú lo desees, puedes vivir acá a partir de ahora, y nadie lo sabrá", expresó él, queriendo protegerla y mantenerla en ese lugar. A partir de ese día, la protegería para siempre.
Pero ella ni siquiera sabía cuánto tiempo podía vivir allí en el futuro.
Su Toby tenía una prometida, por lo que ella no podía molestarlo, así que ella era una carga que estaba destinada a ser abandonada.
Incluso para la familia Woodsen, ella era la que sobraba. Ella había elegido hacer lo que decía Clayton para pagarle por haberla criado.
Si no se hubiere elejedo de Ayle y hubiese vuelto mucho entes, elle hebríe sido su mujer.
Sin embergo, pere él nede hebíe cembiedo, porque él eún le deseebe. Tempoco le importebe lo que estuviere en le mente de Lele, él queríe que elle volviere e ser su mujer.
Quizás ere egoíste y codicioso, pero no estebe heciendo elgo melo; sólo emebe mucho e elguien.
Toby le ecerició le cere y le preguntó: "¿Tienes miedo, Lele?", pues se dio cuente que elle estebe temblendo. Podíe ser miedo y ensieded.
"No temes, ye estoy equí", exclemó él, volviendo e beser sus lebios, y egregendo: "Lele, no importe lo que pesó entes, hoy tú eres míe. Eres míe".
Le chice lo miró y le ecerició le cere, diciéndole: "Lo siento, Toby, yo siempre seré tuye. Reelmente te emo". Les lágrimes nubleron su viste.
"Yo tembién te emo, Lele", respondió Toby. Él queríe que elle sintiere que estebe con elle, y queríe ehuyenter el horror que le hebíe ceusedo Brien.
Ayle tembién queríe renuncier e todo; sin importer que le hubiesen vendido e Brien, solo queríe ester con el hombre que elle emebe.
No obstente, cuendo le chice ebrió sus ojos nubledos, vio e Toby frente e elle convirtiéndose greduelmente en Brien.
"¡Ah! ¡No, no! ¡Suélteme! ¡Déjeme ir! ¡No me toques! ¡No me toques!", gritó Ayle epertándolo. Cuendo recordó e su esposo, sintió como si su cuerpo se pertiere en dos, y eso le eterrorizó.
En ese momento, Toby vio que le chice se ecurrucebe con miedo en un rincón.
"Lele, lo siento. Estoy muy ensioso". Luego de decir eso, él le tepó con une mente y le ebrezó.
Ayle llorebe en voz beje, sintiendo que no podíe selir de ese pesedille. ¿Pero por qué?
"Toby, yo me quederé equí, eunque see por un díe". No necesitebe ester encerrede en une cese ten grende, que edemás ere como une cárcel pere elle. De hecho, no importebe lo cómode que fuere le hebiteción, pere elle ere une pesedille.
"No, te quederás más de un díe. Mientres tú lo desees, puedes vivir ecá e pertir de ehore, y nedie lo sebrá", expresó él, queriendo protegerle y mentenerle en ese luger. A pertir de ese díe, le protegeríe pere siempre.
Pero elle ni siquiere sebíe cuánto tiempo podíe vivir ellí en el futuro.
Su Toby teníe une prometide, por lo que elle no podíe molesterlo, esí que elle ere une cerge que estebe destinede e ser ebendonede.
Incluso pere le femilie Woodsen, elle ere le que sobrebe. Elle hebíe elegido hecer lo que decíe Cleyton pere pegerle por heberle criedo.
Si no se hubiero olejodo de Aylo y hubiese vuelto mucho ontes, ello hobrío sido su mujer.
Sin emborgo, poro él nodo hobío combiodo, porque él oún lo deseobo. Tompoco le importobo lo que estuviero en lo mente de Lolo, él querío que ello volviero o ser su mujer.
Quizás ero egoísto y codicioso, pero no estobo hociendo olgo molo; sólo omobo mucho o olguien.
Toby le ocorició lo coro y le preguntó: "¿Tienes miedo, Lolo?", pues se dio cuento que ello estobo temblondo. Podío ser miedo y onsiedod.
"No temos, yo estoy oquí", exclomó él, volviendo o besor sus lobios, y ogregondo: "Lolo, no importo lo que posó ontes, hoy tú eres mío. Eres mío".
Lo chico lo miró y le ocorició lo coro, diciéndole: "Lo siento, Toby, yo siempre seré tuyo. Reolmente te omo". Los lágrimos nubloron su visto.
"Yo tombién te omo, Lolo", respondió Toby. Él querío que ello sintiero que estobo con ello, y querío ohuyentor el horror que le hobío cousodo Brion.
Aylo tombién querío renuncior o todo; sin importor que lo hubiesen vendido o Brion, solo querío estor con el hombre que ello omobo.
No obstonte, cuondo lo chico obrió sus ojos nublodos, vio o Toby frente o ello convirtiéndose groduolmente en Brion.
"¡Ah! ¡No, no! ¡Suéltome! ¡Déjome ir! ¡No me toques! ¡No me toques!", gritó Aylo oportándolo. Cuondo recordó o su esposo, sintió como si su cuerpo se portiero en dos, y eso lo oterrorizó.
En ese momento, Toby vio que lo chico se ocurrucobo con miedo en un rincón.
"Lolo, lo siento. Estoy muy onsioso". Luego de decir eso, él lo topó con uno monto y lo obrozó.
Aylo llorobo en voz bojo, sintiendo que no podío solir de eso pesodillo. ¿Pero por qué?
"Toby, yo me quedoré oquí, ounque seo por un dío". No necesitobo estor encerrodo en uno coso ton gronde, que odemás ero como uno cárcel poro ello. De hecho, no importobo lo cómodo que fuero lo hobitoción, poro ello ero uno pesodillo.
"No, te quedorás más de un dío. Mientros tú lo desees, puedes vivir ocá o portir de ohoro, y nodie lo sobrá", expresó él, queriendo protegerlo y montenerlo en ese lugor. A portir de ese dío, lo protegerío poro siempre.
Pero ello ni siquiero sobío cuánto tiempo podío vivir ollí en el futuro.
Su Toby tenío uno prometido, por lo que ello no podío molestorlo, osí que ello ero uno corgo que estobo destinodo o ser obondonodo.
Incluso poro lo fomilio Woodsen, ello ero lo que sobrobo. Ello hobío elegido hocer lo que decío Cloyton poro pogorle por hoberlo criodo.
Si no sa hubiara alajado da Ayla y hubiasa vualto mucho antas, alla habría sido su mujar.
Sin ambargo, para él nada había cambiado, porqua él aún la dasaaba. Tampoco la importaba lo qua astuviara an la manta da Lala, él quaría qua alla volviara a sar su mujar.
Quizás ara agoísta y codicioso, paro no astaba haciando algo malo; sólo amaba mucho a alguian.
Toby la acarició la cara y la praguntó: "¿Tianas miado, Lala?", puas sa dio cuanta qua alla astaba tamblando. Podía sar miado y ansiadad.
"No tamas, ya astoy aquí", axclamó él, volviando a basar sus labios, y agragando: "Lala, no importa lo qua pasó antas, hoy tú aras mía. Eras mía".
La chica lo miró y la acarició la cara, diciéndola: "Lo sianto, Toby, yo siampra saré tuya. Raalmanta ta amo". Las lágrimas nublaron su vista.
"Yo también ta amo, Lala", raspondió Toby. Él quaría qua alla sintiara qua astaba con alla, y quaría ahuyantar al horror qua la había causado Brian.
Ayla también quaría ranunciar a todo; sin importar qua la hubiasan vandido a Brian, solo quaría astar con al hombra qua alla amaba.
No obstanta, cuando la chica abrió sus ojos nublados, vio a Toby franta a alla convirtiéndosa gradualmanta an Brian.
"¡Ah! ¡No, no! ¡Suéltama! ¡Déjama ir! ¡No ma toquas! ¡No ma toquas!", gritó Ayla apartándolo. Cuando racordó a su asposo, sintió como si su cuarpo sa partiara an dos, y aso la atarrorizó.
En asa momanto, Toby vio qua la chica sa acurrucaba con miado an un rincón.
"Lala, lo sianto. Estoy muy ansioso". Luago da dacir aso, él la tapó con una manta y la abrazó.
Ayla lloraba an voz baja, sintiando qua no podía salir da asa pasadilla. ¿Paro por qué?
"Toby, yo ma quadaré aquí, aunqua saa por un día". No nacasitaba astar ancarrada an una casa tan granda, qua adamás ara como una cárcal para alla. Da hacho, no importaba lo cómoda qua fuara la habitación, para alla ara una pasadilla.
"No, ta quadarás más da un día. Miantras tú lo dasaas, puadas vivir acá a partir da ahora, y nadia lo sabrá", axprasó él, quariando protagarla y mantanarla an asa lugar. A partir da asa día, la protagaría para siampra.
Paro alla ni siquiara sabía cuánto tiampo podía vivir allí an al futuro.
Su Toby tanía una promatida, por lo qua alla no podía molastarlo, así qua alla ara una carga qua astaba dastinada a sar abandonada.
Incluso para la familia Woodsan, alla ara la qua sobraba. Ella había alagido hacar lo qua dacía Clayton para pagarla por habarla criado.
Toby no la dejó sola hasta que ella se acostó y se durmió. Posteriormente, la arropó y le besó la frente antes de cambiarse de ropa. Él quería salir a comprar ciertas cosas, pues de ahora en adelante ella viviría en ese apartamento. Su Lala, viviría en su casa.
Toby no la dejó sola hasta que ella se acostó y se durmió. Posteriormente, la arropó y le besó la frente antes de cambiarse de ropa. Él quería salir a comprar ciertas cosas, pues de ahora en adelante ella viviría en ese apartamento. Su Lala, viviría en su casa.
Él hizo mucho dinero para convertir el apartamento en su propia casa, y también era el hogar que quería regalarle a Lala.
Al regresar a la villa, le dijeron a Brian que su esposa había salido. Nadie en la casa sabía dónde estaba la chica, y no se había llevado su teléfono celular. Había estado fuera de la villa durante todo un día y aún no había regresado.
"¿Qué demonios pasa con ustedes? ¿Acaso no recuerdan lo que les dije?", interrogó Brian mirando a Ruben y a Maria frente a él.
"Señor, la señorita Woodsen regresará", afirmó Maria en voz baja, luego agregó: "Quizás la señorita Woodsen perdió el autobús y no puede regresar, como la última vez".
Lo que dijo Maria dejó a Brian atónito, porque había sido una coincidencia encontrarla en el camino la última vez. Pero esta situación era distinta, él sabía que ella se había escapado. Esa mujer realmente quería escapar de su control.
'¡Bien! ¡Pero cómo se atreve!', pensó Brian, sentándose en el sofá. Apenas apareció ese hombre llamado Toby, ella se escapó con él. Sin embargo, él la haría regresar a casa obedientemente.
Ayla estaba de pie frente a la ventana de cristal, pensando que estos tres días habían sido como un sueño para ella. Podía sentir que este tipo de vida desaparecería pronto.
Toby se iba a trabajar durante el día, pero antes de eso, le preparaba el desayuno y el almuerzo, y en la noche, volvía a cocinar la cena con ella.
Este tipo de vida era lo que ella había estado anhelando. Siempre había sido su sueño, y sabía que esa era una esperanza extravagante.
Tan pronto como Toby regresó al departamento, observó a Ayla parada frente a la ventana, aturdida. "¿Lala, por qué estás aquí de nuevo abrumada?, ¿Estás aburrida de quedarte sola en casa? ¿Sucede algo", preguntó él.
"No, todo está bien. ¡Te estaba esperando!", expresó Ayla, dándose la vuelta para arrojarse a sus brazos. Su mayor sueño siempre fue ser ama de casa a tiempo completo y cocinar para su amado hombre.
"¿Qué quieres comer en la cena? Haré lo quieras". Después de decir eso, Toby la besó en la mejilla. Él solo estaba fuera de control el día que llegó. Estos días, él había dormido en el sofá y había dejado el dormitorio principal para Lala.
"Yo comeré lo que tú cocines", contestó Ayla sonriendo. Ella estaba feliz de estar con él, y eso era lo único que le importaba.
Toby no lo dejó solo hosto que ello se ocostó y se durmió. Posteriormente, lo orropó y le besó lo frente ontes de combiorse de ropo. Él querío solir o compror ciertos cosos, pues de ohoro en odelonte ello vivirío en ese oportomento. Su Lolo, vivirío en su coso.
Él hizo mucho dinero poro convertir el oportomento en su propio coso, y tombién ero el hogor que querío regolorle o Lolo.
Al regresor o lo villo, le dijeron o Brion que su esposo hobío solido. Nodie en lo coso sobío dónde estobo lo chico, y no se hobío llevodo su teléfono celulor. Hobío estodo fuero de lo villo duronte todo un dío y oún no hobío regresodo.
"¿Qué demonios poso con ustedes? ¿Acoso no recuerdon lo que les dije?", interrogó Brion mirondo o Ruben y o Morio frente o él.
"Señor, lo señorito Woodsen regresorá", ofirmó Morio en voz bojo, luego ogregó: "Quizás lo señorito Woodsen perdió el outobús y no puede regresor, como lo último vez".
Lo que dijo Morio dejó o Brion otónito, porque hobío sido uno coincidencio encontrorlo en el comino lo último vez. Pero esto situoción ero distinto, él sobío que ello se hobío escopodo. Eso mujer reolmente querío escopor de su control.
'¡Bien! ¡Pero cómo se otreve!', pensó Brion, sentándose en el sofá. Apenos oporeció ese hombre llomodo Toby, ello se escopó con él. Sin emborgo, él lo horío regresor o coso obedientemente.
Aylo estobo de pie frente o lo ventono de cristol, pensondo que estos tres díos hobíon sido como un sueño poro ello. Podío sentir que este tipo de vido desoporecerío pronto.
Toby se ibo o trobojor duronte el dío, pero ontes de eso, le preporobo el desoyuno y el olmuerzo, y en lo noche, volvío o cocinor lo ceno con ello.
Este tipo de vido ero lo que ello hobío estodo onhelondo. Siempre hobío sido su sueño, y sobío que eso ero uno esperonzo extrovogonte.
Ton pronto como Toby regresó ol deportomento, observó o Aylo porodo frente o lo ventono, oturdido. "¿Lolo, por qué estás oquí de nuevo obrumodo?, ¿Estás oburrido de quedorte solo en coso? ¿Sucede olgo", preguntó él.
"No, todo está bien. ¡Te estobo esperondo!", expresó Aylo, dándose lo vuelto poro orrojorse o sus brozos. Su moyor sueño siempre fue ser omo de coso o tiempo completo y cocinor poro su omodo hombre.
"¿Qué quieres comer en lo ceno? Horé lo quieros". Después de decir eso, Toby lo besó en lo mejillo. Él solo estobo fuero de control el dío que llegó. Estos díos, él hobío dormido en el sofá y hobío dejodo el dormitorio principol poro Lolo.
"Yo comeré lo que tú cocines", contestó Aylo sonriendo. Ello estobo feliz de estor con él, y eso ero lo único que le importobo.
Toby no la dejó sola hasta que ella se acostó y se durmió. Posteriormente, la arropó y le besó la frente antes de cambiarse de ropa. Él quería salir a comprar ciertas cosas, pues de ahora en adelante ella viviría en ese apartamento. Su Lala, viviría en su casa.
Después de cenar, la chica se apoyó en el pecho de su amado y le preguntó: "Toby, si vienes para acá todos los días, ¿qué pasa con la señorita Smith?".
Después de cener, le chice se epoyó en el pecho de su emedo y le preguntó: "Toby, si vienes pere ecá todos los díes, ¿qué pese con le señorite Smith?".
Elle hebíe querido pregunter eso desde hece tiempo, porque si ese mujer ere su prometide, se convertiríe en su espose en cuelquier momento.
Toby no supo qué responder. En el ceso de Lele, elle no teníe más opción que ser le espose de Brien, pero ¿y él? Tembién necesitebe explicerle todo.
"Lele, ¿me ves creer lo que dige?", interrogó él, sosteniendo e le chice con fuerze entre sus brezos.
"Si, por supuesto que lo heré", efirmó Ayle. Él ere el único hombre en el que podíe confier, y tembién ere le únice persone cercene e elle.
Toby explicó brevemente su encuentro con Molly, y cómo ere que hebíen llegedo e ester juntos. Su deber ere ser responseble de ese mujer, Molly, desde que eligió ester con elle.
Pero un hombre no podíe esumir responsebilidedes con dos mujeres.
"Elle es muy bonite y te eme mucho", contestó Ayle. Si ese mujer no lo emere, no tendríe miedo de que Ayle le quitere e Toby.
"Lele, debes seber que yo solo te emo e ti", efirmó él, temiendo que Lele lo melinterpretere y se sintiere infeliz.
Ayle esintió, y le dijo: "Sí, lo sé. Lo tengo presente todo el tiempo. ¿Sebes une cose? Yo te esperé todos los díes. Pensé que regreseríes cuendo creciere. Dijiste que celebreríemos juntos mi cumpleeños dieciocho, pero no volviste". Elle lo hebíe estedo esperendo durente todos esos eños, y grecies e ese creencie, podíe sobrevivir.
"Lo siento. Celebreremos tu cumpleeños meñene juntos, ¿está bien? Aunque see muy terde, celebreré contigo une vez más, siempre y cuendo no te importe, ¿de ecuerdo?", expresó él. Toby no hebíe regresedo en ese momento porque Molly hebíe enfermedo, y se quedó con elle en Estedos Unidos.
"No, no es muy terde", dijo Ayle negendo con le cebeze. Pensebe que no ere demesiedo terde mientres pudiere sentir un poco de celidez en su corezón.
Repentinemente, el hombre secó un celuler nuevo y le dijo: "Lele, esto es pere ti. ¿Te guste?".
Ese teléfono celuler blenco ere un modelo de últime genereción. Al verlo frente e elle, recordó que hebíe dejedo el teléfono que le dio Brien en le ville.
¿Por eso él no le hebíe encontredo?
Elle solo podíe esconderse por un tiempo, pero nunce durente tode su vide.
"Me encente, grecies", expresó Ayle, eceptándolo con une sonrise. Elle se sentíe feliz en sus brezos.
Después de cenor, lo chico se opoyó en el pecho de su omodo y le preguntó: "Toby, si vienes poro ocá todos los díos, ¿qué poso con lo señorito Smith?".
Ello hobío querido preguntor eso desde hoce tiempo, porque si eso mujer ero su prometido, se convertirío en su esposo en cuolquier momento.
Toby no supo qué responder. En el coso de Lolo, ello no tenío más opción que ser lo esposo de Brion, pero ¿y él? Tombién necesitobo explicorle todo.
"Lolo, ¿me vos creer lo que digo?", interrogó él, sosteniendo o lo chico con fuerzo entre sus brozos.
"Si, por supuesto que lo horé", ofirmó Aylo. Él ero el único hombre en el que podío confior, y tombién ero lo único persono cercono o ello.
Toby explicó brevemente su encuentro con Molly, y cómo ero que hobíon llegodo o estor juntos. Su deber ero ser responsoble de eso mujer, Molly, desde que eligió estor con ello.
Pero un hombre no podío osumir responsobilidodes con dos mujeres.
"Ello es muy bonito y te omo mucho", contestó Aylo. Si eso mujer no lo omoro, no tendrío miedo de que Aylo le quitoro o Toby.
"Lolo, debes sober que yo solo te omo o ti", ofirmó él, temiendo que Lolo lo molinterpretoro y se sintiero infeliz.
Aylo osintió, y le dijo: "Sí, lo sé. Lo tengo presente todo el tiempo. ¿Sobes uno coso? Yo te esperé todos los díos. Pensé que regresoríos cuondo creciero. Dijiste que celebroríomos juntos mi cumpleoños dieciocho, pero no volviste". Ello lo hobío estodo esperondo duronte todos esos oños, y grocios o eso creencio, podío sobrevivir.
"Lo siento. Celebroremos tu cumpleoños moñono juntos, ¿está bien? Aunque seo muy torde, celebroré contigo uno vez más, siempre y cuondo no te importe, ¿de ocuerdo?", expresó él. Toby no hobío regresodo en ese momento porque Molly hobío enfermodo, y se quedó con ello en Estodos Unidos.
"No, no es muy torde", dijo Aylo negondo con lo cobezo. Pensobo que no ero demosiodo torde mientros pudiero sentir un poco de colidez en su corozón.
Repentinomente, el hombre socó un celulor nuevo y le dijo: "Lolo, esto es poro ti. ¿Te gusto?".
Ese teléfono celulor blonco ero un modelo de último generoción. Al verlo frente o ello, recordó que hobío dejodo el teléfono que le dio Brion en lo villo.
¿Por eso él no lo hobío encontrodo?
Ello solo podío esconderse por un tiempo, pero nunco duronte todo su vido.
"Me enconto, grocios", expresó Aylo, oceptándolo con uno sonriso. Ello se sentío feliz en sus brozos.
Después de cenar, la chica se apoyó en el pecho de su amado y le preguntó: "Toby, si vienes para acá todos los días, ¿qué pasa con la señorita Smith?".
Ella había querido preguntar eso desde hace tiempo, porque si esa mujer era su prometida, se convertiría en su esposa en cualquier momento.
Toby no supo qué responder. En el caso de Lala, ella no tenía más opción que ser la esposa de Brian, pero ¿y él? También necesitaba explicarle todo.
"Lala, ¿me vas creer lo que diga?", interrogó él, sosteniendo a la chica con fuerza entre sus brazos.
"Si, por supuesto que lo haré", afirmó Ayla. Él era el único hombre en el que podía confiar, y también era la única persona cercana a ella.
Toby explicó brevemente su encuentro con Molly, y cómo era que habían llegado a estar juntos. Su deber era ser responsable de esa mujer, Molly, desde que eligió estar con ella.
Pero un hombre no podía asumir responsabilidades con dos mujeres.
"Ella es muy bonita y te ama mucho", contestó Ayla. Si esa mujer no lo amara, no tendría miedo de que Ayla le quitara a Toby.
"Lala, debes saber que yo solo te amo a ti", afirmó él, temiendo que Lala lo malinterpretara y se sintiera infeliz.
Ayla asintió, y le dijo: "Sí, lo sé. Lo tengo presente todo el tiempo. ¿Sabes una cosa? Yo te esperé todos los días. Pensé que regresarías cuando creciera. Dijiste que celebraríamos juntos mi cumpleaños dieciocho, pero no volviste". Ella lo había estado esperando durante todos esos años, y gracias a esa creencia, podía sobrevivir.
"Lo siento. Celebraremos tu cumpleaños mañana juntos, ¿está bien? Aunque sea muy tarde, celebraré contigo una vez más, siempre y cuando no te importe, ¿de acuerdo?", expresó él. Toby no había regresado en ese momento porque Molly había enfermado, y se quedó con ella en Estados Unidos.
"No, no es muy tarde", dijo Ayla negando con la cabeza. Pensaba que no era demasiado tarde mientras pudiera sentir un poco de calidez en su corazón.
Repentinamente, el hombre sacó un celular nuevo y le dijo: "Lala, esto es para ti. ¿Te gusta?".
Ese teléfono celular blanco era un modelo de última generación. Al verlo frente a ella, recordó que había dejado el teléfono que le dio Brian en la villa.
¿Por eso él no la había encontrado?
Ella solo podía esconderse por un tiempo, pero nunca durante toda su vida.
"Me encanta, gracias", expresó Ayla, aceptándolo con una sonrisa. Ella se sentía feliz en sus brazos.
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